sábado, 1 de diciembre de 2007

Nota 60. EL DEBATE 1. Nuestras asambleas: No nos pudieron y seguimos.

Notas anteriores refieren a la baja calidad política expresada en las ultimas elecciones. También sí manifiestan un final o un inicio de época. Esta controversia se resolverá en el torrente de la historia con sus contradicciones, y desde la acción política, precisamente. Si no hacemos nada será como lo quieren los mas poderosos, inclusive los pool que controlan la información publica La sociología, la antropología y la misma ciencia política serán simples auxiliares, importantes, pero solo auxiliares.
Que la democracia sea de Partidos y no de candidatos calificará la calidad institucional del País y estará menos expuesta a intereses sectoriales. Un dato no menor cuando las oportunidades argentinas son enormes. Resulta auspicio so, entonces, que el Presidente Néstor Kirchner se aboque a la tarea de organizar como Partido al espacio que expresa. Sus acciones, por de quien se trata y en tanto será el del gobierno, impactará en el espectro general y podrá favorecer el fortalecimiento institucional del Radicalismo.
Estos procesos políticos no son formales en tanto expresan intereses, visiones e historias. La cosa es resolverlos democráticamente y con buena fe. . En la UCR, los cuerpos orgánicos (Comités, Convenciones, etc.) han sido los espacios institucionales para organizar los debates inherentes a los factores subjetivo radicales y en la base partidaria. El Comité Nacional se apresta a darse sus autoridades el próximo 30 de noviembre ratificando el sendero institucional que nos jerarquiza.
En la Provincia de Buenos Aires, el distrito estratégico, las debilidades institucionales son importantes. Su Mesa Ejecutiva sorteó inéditas amenazas judiciales en una operación pinza que jamas conoció el Parido. Por un lado desde el éxodo que, como lo preveiamos concurrió a la derecha y, por el otro, desde el Gobierno. Pudimos participar en la elecciones, en un momento se trataba de eso, por la vigilancia institucional de la Mesa y una Presidencia ejemplar. Pero con un costo impresionante expresado en el esmerilado de nuestra fortaleza principal, la disputa política.

Ahora prorrogaron mandatos hasta que se hagan cargo nuevas autoridades. Nosotros postulamos darle mas legitimidad y un certero ámbito temporal. Las asambleas permiten fortalecer sus decisiones, a la par de debatir las cuestiones nacionales y partidarias. La base legitima como en otros tiempos.
Importante ha sido la de la Primera Sección Electoral el sábado 22 pasado y que abrió el camino. Alrededor de 400 personas integraron la integraron y más de 20 expositores. El 12 ocurrirá lo propio con la otra de las secciones electorales del Gran Buenos Aires, la tercera. Y sigue La Plata. No de catarsis sino de afirmación de valores que nos mantienen en pie.
Vamos a una Asamblea Provincial decidida para mediados de mes y cuya ejecución de fecha y lugar está en la decisión de los mecanismos que lidera el Presidente Garcia, precisamente. La Asamblea coronará un proceso de reflexión democrática y establecería los lineamientos para afrontar la reorganización partidaria, en simultaneo con el debate ideológico. Es que tienen una relación indisoluble.
Y será en tiempos especiales por fiestas y vacaciones a llegar. Las dificultades estacionales fueron también tales para las de grandes gestas de base como la constitución del Encuentro Nacional de los Argentinos o los acontecimientos del Chocon en 1969 y las deliberaciones de la Franja, que condujeron a las luchas de 1968 del cincuentenario de la Reforma.
La clara ventaja del proceso del radicalismo, respecto al del Presidente, es la calidad democrática en las bases. Obviamente no somos ingenuos que las oligarquías, la mediocridad y la burocracia son hostiles a estos procesos. Pero en esta lucha consiste, también, y precisamente, el objetivo de la de la reconquista de las mayorías nacionales y para eso debemos contar con una herramienta útil, el Partido.
Nosotros debatiremos, mientras los que dinamitaron nuestros mecanismos festejen con la oligarquía, a la que sirvieron, las fiestas y triunfos virtuales del año que cierran. Con María Estensoro y Patricia Bullrich pudieron contra Raimundi y el ARI, pero con nosotros no. De rodillas por una función se sometieron al Gobierno, del otro lado, y no tienen nada que decir. Nuestras asambleas son las señales de vida de nuestro carácter. Nuestra organización un emergente. Seguimos.

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