Convocamos a que formemos la pirámide humana que salve a los restos del radicalismo del naufragio. Como en La Medusa. A constituir, y sin abandonar las identidades respectiva, no una linea sino un punto: EL PUNTO DE ENCUENTRO RADICAL que afronte las elecciones internas del 22 de junio con esperanzas de rescatar a nuestro Partido de ser la UCR de las lineas en sinergia con la línea de los dueños, y que ya ha colapsado como combinación nefasta.
Lo que aspiraba en mi caso, y para mi, estaba conseguido en esas estructuras salvo las buenas prácticas
Es que la burocracia no mirar las causas de nuestro fracaso y nos condena a repetirlos infinitamente. Y, como en el 18 Brumario, la historia se repite la primera vez es como tragedia y la segunda como una farsa.
Debemos enfrentar a la coalición oficialista en la UCR de la Provincia de Buenos Aires, poner fin a esa combinación nefasta y sacarnos de la situación en donde los que entran son intrusos y los que se van simplemente traidores. Y tener bien claro que vamos por una confrontación teórica de como se saca al Partido de su circunstancia. Para hacer tortillas hay que romper huevos como se hizo para iniciar el camino que condujo a la victoria de 1983.
La situación es tan grave que los que ponen nombre y apellidos la simplifican. Se trata de un sistema, que tiene con la trama que lo sustenta, una relación indisoluble. Por ello es que se trata de una gran batalla en donde los jóvenes serán vanguardia y no caballos de Troya de ese segmento indefinido en donde lo viejo no muere y lo nuevo no nace. Y esa batalla será dura por que lo que hasta ahora mandan son fuertes. Pero venimos a librarla para honrar al radicalismo y a su sistema de toma de decisiones. Los medios no nos tendrán abonados en un festín de caranchos. Simplemente, con el PUNTO DE ENCUENTRO RADICAL, venimos a reparar. A liberar de las sensaciones de asfixia y angustia y volver a ganar la calle.
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