domingo, 12 de julio de 2009

Nota 389: UNA LECTURA HACIA ADELANTE DEL RESULTADO ELECTORAL

Sentimientos diversos por el resultado electoral. Alegría por el triunfo del ACyS y sus integrantes a nivel nacional. Por sus efectos en el Parlamento y por el triunfo de la Lista 3 en donde concurrimos con ella no sin advertir que fue aquel bloque el que cristalizó el ambiente electoral en línea con el fortalecimiento radical desde la Resolución 125 (por la acción parlamentaria), el 25 Aniversario de la Restauración Democrática y el shock nacional que implicó la revalorización de Raúl Alfonsín y su gobierno. Nuestro Partido ha salido del ciclo de la fragmentación por la crisis del 2001 y la acción espuria del gobierno en su llamada “concertación”. El proceso que denominamos contradiáspora ha tenido éxito y el esquema de alianzas debe profundizarse camino a un solo bloque social que exprese las clases medias y para derrotar a la pobreza, y Frente político que articule lo radical y socialista. Lo socialdemócrata. La centroizquierda.
Este análisis involucra a los socialistas santafesinos y la convocatoria a una lectura correcta de las elecciones que fueron mucho mejor que lo que suponene. Es que sin Binner y Lifching en juego no solo se salvaron de una gran derrota sino que estuvieron a punto de vencer lo que de por sí es victoria. La elección de Reuteman está en línea con la de De Narváez y Macri. Y el socialismo debe analizar su relación con el radicalismo y su capacidad movilizadora que desecha.
En la Provincia de Buenos Aires, sostengo lo dicho en la Nota 368 y siguientes acerca de “la bipolaridad de los duetos”. Esta elección se podía ganar y nos salvamos del desastre y lo que resulta significativo es apreciar las claves de esta contradicción supuesta.
Hubo una semana nefasta en la que tres acontecimientos apuraron la polarización. El camino seguido por La Nación con le encuesta sesgada de Poliarquía y la teorización de la Consultora con un efecto brutal en los formadores de opinión y en nuestro sistema de tomas de decisiones. La victimización de De Narváez por el grotesco de la efedrina y la desafortunada decisión de Cobos de atenderlo con la visibilidad del caso en beneficio del candidato peronista opositor y la conmoción en nuestras filas.
Debimos tener una actitud de denuncia mas firme y militante contra la primera maniobra, nada se podía hacer contra las otras dos.
Entonces, esta era una elección ganable y la lección a sacar es el rol del poder económico a la hora de definir polarizaciones, el valor de la estupidez (Kirchner) y más aún de lo inexplicable (Cobos).
Si el día sábado me decían que ganaba De Narváez-Solá y que Sabatella sacaba el mismo porcentaje de la lista 3 bonaerense de la elección pasada, el domingo me levantaba solo para cumplir con lealtades partidarias frente a una derrota electoral de proporciones. No ocurrió y de allí el valor de la elección panradical (23%). Entonces hay que descifrar las claves de un resultado que augura futuras victorias. Las centrales fueron cuatro en el contexto de la recuperación radical antedicha y partiendo de la base del Acuerdo para no dar ventaja a lo K y a la derecha. En primer lugar, la trama de un nuevo radicalismo en la Provincia con un dato que revindico cual fue su proceso electoral interno de la UCR que estuvo a disposición de todos y que se efectuó en la mayoría de las secciones electorales. Tuvo el efecto integrador que nosotros prevenimos y sobran los dedos de una mano los dirigentes que no tuvieron la actitud cooperativa y militante como no ocurría desde 1989. En segundo lugar, la estrategia de no demorar el debate del lugar en las listas como proponían los aliados y con actitud generosa resignar las cabezas e ir en búsqueda de la victoria. En tercer lugar que el espíritu radical y aliancista se contagió por abajo y donde no ocurrió deja lecciones. Se perdieron bancas a niveles municipales y no fue a la UCR a la que peor le fue en esta experiencia sectaria. En cuarto lugar, la visibilidad de un dirigente de la talla de Ricardo Alfonsín que fue la figura estelar de la campaña.
Hoy estamos frente al desafío de administrar un proceso de fortalecimiento ostensible del espacio. Esto involucra la solidaridad con los que en otros distritos no tuvieron los resultados esperados. Soy un crítico del modelo Carrió de campaña, y profundizaré la crítica, luego de tender la mano a quien –objetivamente- nos dio un piso para confrontar en el Gran Buenos Aires. El oportunismo no es el mejor signo para el espacio progresista y no somos Partido de éxitos. Se trata de la UCR, el único partido político nato y nacional que existe en la República Argentina y como tal tiene la obligación estratégica del subsidio (la figura Romana del ejército más fuerte auxiliando al más debilitado en la batalla). No hay victoria en el 2011 sin inclusión Radical de la Dra. Carrió y Margarita Stolbizer además de Cobos e independientemente del inoportuno análisis de candidaturas futuras. Hay que reflexionar sobre la elección de la Ciudad de Buenos Aires. Con esos resultados no se conquista el Gobierno de la Nación. Se deben buscar las causas del resultado negativo, y removerlas, o condenamos al camino iniciado a un punto ciego, el de la derrota final. Y acá no se vive de las rentas de la historia y se trabaja para adelante, hacia la victoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno Ricardo!!Lamentablemente nos falta mucho para aceptar que la nacion,el partido,estan por encima de los intereses particulares,nos falta entender que el bienestar general,conlleva inevitablemente al bienestar particular.Un cariño enorme desde Pehua,segui escrbiendo,asi podre ir desasnandome.