jueves, 20 de agosto de 2009

Nota 428: ESTROPADA (2). IMPERIALISMO Y LATINOAMERICA. HONDURAS Y COLOMBIA.

En la nota anterior referimos al término y valor de la estropada. El blog no tiene nota 300. Por ahora, por que está pensada para un tema atinente al Gobierno de Alfonsín. Es que estoy transcribiendo la política de integración latinoamericana en términos de mi discurso de despedida como Embajador Argentino en ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).
La historia radical es clara en materia de autoderminación de los pueblos, igualdad jurídica de los Estados, latinoamericanismo y no ingerencia. Y en línea con la premisa Yrigoyenista de que “los pueblos son sagrados para los pueblos y los hombres para los hombres” aborda los temas nuevos (medio ambiente, narcotráfico, terrorismo, defensa de la democracia, integración).
Desde esta perspectiva apoyo la posición argentina en la cuestión de Honduras y para la no instalación de bases militares en Colombia.
Puede ser que el Presidente Obama pretenda mantener intacta la fortaleza imperial en la Región. La naturaleza del imperialismo es de una dureza solo conmovible por la voluntad presidencial de cara a la diversificación del poder con la presencia de nuevos actores (Rusia, China y Brasil para estos casos). Y esa voluntad no es visible aún la oportunidad. La otra alternativa que la voluntad de cambio sea real y que en la Región lo que ocurre es la estropada de la vieja dominación.
La derecha republicana sentó sus cabales en Honduras. Para los latinoamericanos es un tema ejemplo en tanto defensa de la democracia. Para Estados Unidos un tema de disputa interna. Obama no tiene razón cuando dice que no tiene el botón para solucionar este problema. Ocurre que lo que debe procurar es que los republicanos, sus intereses económicos, no sean parte del mismo por que la autodeterminación de los más débiles es posible con la autorestricción de los más fuertes y el Ejecutivo norteamericano tiene recursos para que ocurra lo segundo lo que es la cuestión. Honduras no puede ser la mesa de pulseada entre progresistas y reaccionarios norteamericanos. Eso es tolerable (y auspicioso) en Washington y no en Tegucigalpa. Por que la síntesis es la dominación.
Completa el círculo con las bases militares en Colombia. Agrega más tensión al Caribe. Una región en la que se tiene que reivindicar por la naturaleza de la presencia histórica del imperialismo (Guatemala, Cuba, Nicaragua, Panamá) que definió mucho de los perfiles nacionales actuales de los Países de esa zona.
Entonces. Democracia en Honduras y fuera de Colombia las bases militares norteamericanas.

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