jueves, 29 de octubre de 2009

Nota 445: El "PUNTO DE ENCUENTRO" DE 1983. Estrategia de confluencia.

Juan Carlos Pugliese. El ex Ministro de Illía fue clave en la unidad partidaria y promotor de poner todas las energías en la elección general. Fue Presidente de la Cámara de Diputados y Ministro de Economía del gobierno de Alfonsín en tiempos de tormenta. Hizo campaña a full. De Tandil.

Antonio Troccoli. El dirigente platense fue contrincante interno de Raúl Alfonsín y el MRC en tanto primera espada del balbinismo. Se integró pronto a la campaña electoral y varias tribunas fueron testigos de su elecuencia. Fue Ministro del Interior con Alfonsín.

Melchor Angle Posse provenia del desarrollismo y su incorporación es uno de los resultados de apertura del radicalismo conducido ya por Alfonsín y de su visión de articulación del movimiento nacional. Invicto en San Isidro, su bastión, y su influencia se extendió a todo el Gran Buenos Aires. Aportó un resultado electoral contundente el 30 de octubre.
La confianza en la línea política y la visión del caso favoreció la confluencia con contrincantes internos permitiendo disponer de toda la energía política en la disputa con el peronismo. El alfonsinismo triunfa de manera contundente frente a Linea Nacional conducido por De la Rúa en la Capital. La fórmula de ese espacio era De la Rúa-Perette la que "se baja" ante el auge alfonsinista.
Clave en esa tarea fue Juan Carlos Pugliese. Otra primera espada del balbinismo da la primera señal cuando se reune con Alfonsín en la casa de Edison Otero en Avellaneda. Desde allí se suman otros como Tróccoli con lo que se despejó el camino para poner proa al 30 de Octubre de 1983.
Esa estrategia integradora tuvo su mayor expresión, hacia afuera, en la incorporación de ex desarrollistas con los que nos dividimos en 1967. El mayor referente fue Melchor Posse que aportó, además, doctrina sobre lo nacional como categoría política. Junto a él estuvo José Antonio Allende, un posterior Embajador de lujo en Italia.
La cuestión era ya no de líneas para diferenciarse sino de puntos para encontrarse. Es que el MRC una vez cumplido sus objetivos carecía de valor político que pasaba todo al Partido. Otra cosa no tenía sentido.


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